
Esta "temporada de fichajes" en
F1 está alcanzando cotas casi inimaginables y eso que se está demostrando que lo que sobra es imaginación. Y mucha. El mal papel de Ferrari, la lucha interna en el equipo de
Hamilton y
Rosberg, el fin de la hegemonía de
Red Bull y su campeón, el buen papel de
Williams, la llegada de
Honda a
McLaren y de
Mercedes a
Lotus ha desatado un huracán de posibilidades. Durante meses sólo vimos nubes en el horizonte y algo de brisa que llegaba cargada de rumores, pero la tormenta ya se ha acercado con el anuncio de
Vettel.

Sebastian deja su casa sin anunciar su futuro hogar. Se da por hecho que su destino es
Maranello y que
Alonso será el que deje su asiento pero ¿estamos seguros al 100%? Sí, así lo han dicho voces reconocidas pero de oficialidad nada de nada. Hasta que no haya nada cerrado todo son especulaciones, un debate montado sobre rumores interesados, con fundamento o inventados.
Puestos a inventar podíamos decir que Alonso no se irá de
Ferrari pero sí de la F1. ¿Por qué no? Todo es posible. Cada uno puede interpretar las palabras de los pilotos, sus decisiones, las de los jefes de equipo y las diferentes informaciones como quiera. Con esto sólo quiero volver a recordar a muchos que las posibilidades son infinitas pero sólo existe una realidad. Podemos especular pero no dar por cierto algo que aún no se ha producido. Yo puedo pensar que Fernando puede continuar en Ferrari pero en un nuevo proyecto que devuelva a la marca italiana a las
24 Horas de Le Mans y lo más factible es que me equivoque, igual que puede pasar con los que dicen que se va a Mercedes, a McLaren, a su casa o a tirarse un año nadando entre delfines. Así que, ante todo calma y paciencia. Debate, por supuesto; dar por real los inventos de algunos, jamás.
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